L’abrunet rosado

ELABORACIÓN:

Que da si juntamos toda la uva de la misma finca? Que da si juntamos diferentes variedades? Que podemos hacer con una variedad casi inexistente?

Y si sólo utilizamos la Flor del mosto que cae? Con estas preguntas surgió l’Abrunet de Frisach Rosat. La unión de tres variedades tan similares pero a la vez tan diferentes, recogidas en el mismo momento, juntadas y dejaste armonizar durante un día.

NOTA DE CATA:

Sutil, pálido pero con la vivacidad brillante de lo que está vivo.

De repente aparece la aceituna verde, que se acompaña de un arraigado recuerdo de infancia, de tardes de sol y pega-dulce roja. El entorno manda en los vinos que le respetan: emanan notas de almendra verde y de una jugosa naranja, que se encuentran envueltas de un recuerdo salino que se

aferra a su terreno calcáreo.

La boca es golosa y nos marca una juguetona dulzura que luego veremos que no es más que un agradable espejismo. El vino enfila una acidez que tira del vino con precisión, la boca amplia y nos da una riqueza gustativa excelente que nos permite disfrutar de: la jugosidad de las fresas, la sedosidad de las cerezas, el crujiente de la manzana roja , la suavidad del higo fresco, el hechizo del hinojo salvaje, la seriedad de los anises y el toque jugoso de una naranja soleada. La sedosidad de la Terra Alta dentro un sorbo de vino.